martes, 28 de febrero de 2017

Proceso básico de comunicación en un texto escrito

Durante mucho tiempo la comunicación ha sido puntualizada como un proceso mecánico en el que existe un emisor que compone  un mensaje mediante códigos y lo envía por medio de un canal a un receptor que lo decodifica.

Se sigue teniendo en cuenta el anterior proceso como primario, pero también se ha definido que influyen más elementos como el contexto, la intención de quienes participan (interlocutores). Es un enfoque complejo pero que a su vez hace más real el proceso de comunicación.

Si bien, hay códigos, mensajes, canales e interlocutores, tiene cuatro factores o dimensiones de los que hablaremos en nuestra próxima publicación —Dimensiones del acto comunicativo—  que se incluyen dentro del proceso comunicativo como son la cultura, la sociedad, el individuo y los códigos

Como vera, la teoría básica de comunicación ha sido estudiada profundamente y por ello, como lo expresaba al comienzo, no es un acto estático y simple, influye la persona, su contexto, qué tipo de signos utiliza, etc.

Esto es solo un abrebocas para que podamos avanzar en los textos escritos y a su vez entender porque el proceso comunicacional no es tan simple.


jueves, 9 de febrero de 2017

La radio comunitaria nos trajo muchos problemas

Hoy les presento esta interesante entrevista a Germán Tobón Camelo, uno de los hombres que más sabe sobre radio  y heredero de una de las empresas más antigüas de radio en Colombia, Todelar.

Trascribo textualmente la publicación realizada por los periodistas Édgar Hozzman & Guillermo Romero Salamanca para Pantalla & Dial. 
La vida para Germán Tobón Camelo sería imposible si no tuviera celular, audífonos y un bolígrafo. En su automóvil o en su continuo caminar escucha sus emisoras, escanea la competencia y se entera de los movimientos bursátiles. Escribe en servilletas, pedazos de papel o en las carpetas sus ideas y sus instrucciones.

Germán Tobón Camelo
En una cafetería del parque 93, al norte de Bogotá, realizamos una entrevista bien curiosa: Édgard Hozzman hacía preguntas y comentarios desde Londonderry USA a través del celular y acá, interveníamos y escuchábamos al hombre que ha venido estudiando y analizando la radio en los últimos años.

Germán Tobón Camelo nació en medio de cabinas de radio, consolas, transmisores y micrófonos. Antes de nacer ya sus tíos y su padre merodeaban en los grandes medios. De por sí, Todelar creció por esos esfuerzos. La herencia siguió y se fortaleció. “La radio es mi gran pasión, la llevo en la sangre”, dice.

¿Qué está pasando con los medios y con la radio?, le interrogó Édgard. “Estamos en una etapa de cambios, de mezclas, de conocimiento de los nuevos medios, del poder de las redes sociales y de apertura de conocimientos a través del internet. Los medios que conocimos hace años se han transformado. Ninguno va a desaparecer, mucho menos la radio. Ahora se necesitan contenidos, producción, programación, información. Los estilos ya no son los mismos, el mercadeo se debe someter a estas nuevas culturas y exigencias. Es una etapa interesante por la que pasamos en estos momentos”.

Noruega ya cerró las estaciones de radio en Am y FM y ahora será digital, le comento.
--“Sí, claro, pero lo que no han explicado es que son las estaciones oficiales, las del gobierno y ellos se irán por una metodología digital. 

La radio, con el internet, amplió su cobertura. Antes una frecuencia AM en banda local o regional  tenía un cubrimiento   municipal  o una provincia, ahora es universal. 

Puede tener oyentes en Japón, África o Estados Unidos. Necesita páginas con noticias, videos, cifras. Además, muchas personas ahora trabajan en el computador y escuchan sus emisoras de su preferencia, sin necesidad de un receptor. Es decir, todo es complementario.

 La era digital permite experimentar nuevas formas de comunicar. Las nuevas generaciones se informan ya de maneras diferentes a los canales tradicionales”.

“Las personas ya no leen ni revistas ni periódicos en papel. Ahora lo hacen a través del internet que tienen en sus computadores o en sus celulares. Ya nadie carga un transistor o tiene un equipo de sonido como antes. Ahora con un celular se puede armar una fiesta o se puede enterar de lo que sucede al instante. El futuro será de los grandes productores y realizadores de medios”, agrega.

--¿Qué está pasando con las cadenas radiales?
--Están en ese estudio, en esas nuevas posibilidades. Antes sólo vendían cuñas, espacios, ahora venden avisos para sus páginas, videos, informaciones. La preparación para los nuevos medios tiene que venir desde los presidentes, las agencias de publicidad, los locutores, los realizadores, los periodistas y los vendedores. La situación para todos los medios de comunicación ha sido difícil sin duda en estos últimos años, sin embargo, la radio al ser el canal de comunicación con mejor alcance y recordación le ha permitido mantener su participación en ventas. Sin duda la manera como se ha complementado con los medios digitales ha permitido el éxito del negocio. Las cadenas no se acabarán, se transformarán también.

--En Colombia funcionan las emisoras comunitarias, ¿cuál será el porvenir de ellas?
--Estas emisoras les trajeron muchos problemas a las emisoras comerciales en las regiones porque no cumplían con los parámetros autorizados por el MINTIC, sobrepasando la potencia y altura de sus sistemas radiantes, interfiriendo no solo en la señal de las emisoras sino en la forma de comercializar, porque les tocó salir a vender la pauta, pero ahora deben invertir en la globalización, en la modernización de equipos, en la producción.

--Uno de los miedos de los medios, son las redes sociales, ¿cómo ve este fenómeno?
--Lo que sucede es que las redes sociales son especializadas en dar opiniones, pero también se han formado personajes que se dedican a distorsionar la verdad, lanzar mentiras y engaños y los seguidores tienen que hacer el esfuerzo de averiguar qué es cierto y qué no. Resultan peligrosas en temas de salud, por ejemplo, que recetan sin tener una base científica y la gente cree. En política se han equivocado como pasó con el Si y el No y con la elección de Trump.

--¿Seguirá el AM, entonces?
--La radio en AM en Colombia encontró su salida con otro enfoque. Muchas de ellas han ido quedando en manos de Iglesias Cristianas o en agoreros. Es posible que con 2 mil o 3 mil oyentes puedan sobrevivir, además, porque muchas veces no cuentan con la pauta publicitaria, sino con los aportes de sus seguidores.
--¿La radio quedará entonces en manos de pocas personas?
--La tendencia debería ser así, las grandes cadenas tomarán control de las pocas frecuencias que quedan de radiodifusores independientes y como lo hemos visto en años anteriores hasta han arrendado las frecuencias de otras cadenas radiales, porque la radio se hace es con producción que implica buen sonido, excelentes voces, conocimiento de información y todo eso cuesta. Hace unos años, cualquiera podía tener una emisora, ahora es más complicado y más grande el trabajo.

--¿Cómo se está manejando la pauta publicitaria en radio?
--Definitivamente los grandes anunciantes redujeron su participación en radio, se han inclinado por televisión por cable entre otras. Pero por otra parte se ha logrado contrarrestar con ventas locales de pequeños y medianos anunciantes.

--¿Cómo va con sus estaciones?
--Toca St lleva más de 25 años como un proyecto radial tropical latino para los estratos 1, 2, 3,4. Nuestro enfoque actual, es consolidarnos con más frecuencias regionales. Es ahí donde vemos una gran oportunidad. Actualmente contamos con 4 frecuencias en FM y  1 Am.

--¿Cómo se va a diferenciar la radio en nuestro país?
--La radio en Colombia debe ser ágil, dinámica y con respeto por el oyente. Considero que fue una etapa muy importante la que nos marcó, pero el mundo hoy demanda otro tipo de radio, con producción profesional, información concisa, veraz e inmediata.

--¿Está preparada la radio para el posconflicto?
--Yo creo que el país en general está a la expectativa. La capacidad de asombro de los colombianos nos cambia todos los días. Ya no nos aterran ni los secuestros, ni la inseguridad, ni el desempleo, ni la corrupción, que es galopante y que toca muchos puntos vitales del país. Hay un desconcierto total. Y no es sólo en Colombia, en el mundo en general. Ahora con Trump no se sabe qué hará cada mañana.

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